« ¿Qué pasaría si un asesino en serie lograse descifrar los trucos de uno de los magos más importantes de todos los tiempos y usarlos para cometer horripilantes crímenes?
Madrid, 1989. Cuando la Policía Judicial se enfrenta a una serie de asesinatos, donde las víctimas fallecen por el extraño fenómeno conocido como combustión espontánea, se ven en la necesidad de colaborar con Faustino Chacón, un peculiar detective prejubilado y también ilusionista.
La subinspectora Juana Rosario Bermúdez, oriunda de Vallekas con “K”, será su enlace. Ambos unirán sus fuerzas y flaquezas en una endiablada carrera a contrarreloj para detener a un despiadado homicida que comete abracadabrantes crímenes.
¿Lograrán dar caza al asesino de los cuatro elementos?»
¡Buenos días, bonicas! Hoy os traigo la última de las colaboraciones que
tenía pendientes. Desde que empezó el año he tenido el inmenso placer de
realizar bastantes colaboraciones tanto con autopublicados como con
editoriales. Si bien decidí no aceptar más colaboraciones hasta ponerme al día
con las pendientes, cuando Nicolás me escribió para presentarme su novela, decidí
darle una oportunidad porque prometía diversión y misterio, una mezcla difícil
de rechazar.
La historia nos sitúa en el Madrid de 1989 donde tras una serie de asesinatos, la policía Judicial se ve obligada a pedir la colaboración de Faustino Chacón, ilusionista y detective prejubilado, para tratar de descubrir quien se encuentra tras los asesinatos que se están llevando a cabo en tan extrañas circunstancias.
La trama es sencilla pero resulta efectiva gracias al suspense que se crea en torno a la figura del misterioso asesino pero también sobre el propio protagonista, Faustino Chacón, del que vamos descubriendo muchas cosas conforme avanza la novela. Está claro que estamos ante un thriller policial con tintes humorísticos, pero lo que realmente engancha en la novela es el halo de misterio que impera desde el primer momento y que hace que quieras seguir leyendo para descubrir los secretos que oculta cada personaje y la relación que existe entre todo lo que está sucediendo.
A nivel de trama creo que el autor hace un buen trabajo ya que tiene una idea original que sabe desarrollar de forma estructurada y coherente. El problema es que hubo varios puntos que no acabaron de convencerme demasiado y que hicieron que mi opinión respecto a la historia no fuera tan positiva.
Algo que no acabó de encajarme del todo fue que en los primeros capítulos uno de los personajes hacia comentarios machistas de forma reiterada. Entiendo que la novela se desarrolla en una época en la que eran (por desgracia) comunes, pero creo que podría haber pasado perfectamente sin incluirles, ya que conforme avanza la novela vemos que no es un rasgo del personaje, en cuyo caso, habría tenido más sentido. Aun así, ya os digo que no es algo que impere en la novela.
La narración resulta tremendamente ágil gracias a capítulos muy cortos que van alternando la voz narrativa de manera continua, lo que hace que leas y leas sin apenas ser consciente. Eso sí, hubo partes en las que sentía que había mucha paja innecesaria que no aportaba nada a la trama, mientras que eché en falta que el autor profundizase más en la ambientación, la cual apenas tiene presencia en la novela y creo que podría haber dado mucho juego sobre todo en lo relativo al mundo de la magia y el ilusionismo.
Los personajes están llevados al extremo. Cada uno representa un papel totalmente estereotipado, de tal forma que logran encajar en la novela. No se toman nada en serio y aunque a veces me sacaba de quicio esa actitud porque parecía que no había manera de avanzar, otras me resultaba la mar de divertida.
Faustino Chacón es una novela
entretenida que con sus luces y sus sombras ha logrado engancharme. Su
finalidad es entretener, y hay que reconocer que lo consigue gracias a un humor
absurdo y una trama sencilla pero ágil.
