MÁSCARAS – Cesar Cañete

«Un joven cajero de oficina bancaria que utiliza el acceso a la información financiera de sus clientes para estudiar sus costumbres y colarse en sus casas cuando la ocasión lo permite; un abogado involucrado en el blanqueo de capitales para beneficiar a sus nuevos y peligrosos clientes rusos; una joven huérfana trasplantada desde su rural Córcega a la urbana Barcelona de niña, cuando su madre murió de cáncer, y que acaba de trasladarse al ático en que su madre estuvo viviendo veinticinco años atrás, antes de huir de Barcelona; y un policía que rogará para que lo que parece una muerte accidental sea el homicidio que le permita escapar de la aburrida comisaría en que está destinado se verán envueltos en una trama de inesperados giros donde no solo nada es lo que parece sino que nadie es lo que pretende ser.» 




¡Buenos días de miércoles bonicxs! Hoy no voy a enrollarme demasiado porque voy con el tiempo justito y si empiezo, me lio. Hoy os traigo una nueva colaboración. Cesar se puso en contacto conmigo por recomendación de Alessandro Raschella, con el cual colaboré hace unos cuantos meses. No os imagináis la ilusión que hace que un autor te recomiende tras haber colaborado con él. Es algo genial que te hace pensar que algo debes de estar haciendo bien. En fin, con tales referencias y tras leer la intrigante sinopsis de Máscaras, tuve que darle una oportunidad. Os adelanto que la novela me ha dejado con sentimientos encontrados. Por una parte me encontré con que la sinopsis no vendía nada que no se encontrase realmente en la novela, lo que quiere decir que la trama me gustó y fue fiel a lo que esperaba encontrarme, pero por otro lado, me costó engancharme al principio.

La trama central gira en torno al asesinato de uno de los personajes. Tras su muerte, se van descubriendo secretos de su vida, lo que complica la resolución del caso ya que varias personas se ven implicadas de una u otra manera. Este tipo de tramas suelen resultarme muy entretenidas ya que conforme avanza la historia se van descubriendo secretos, no solo de la víctima, sino también de todas las personas que han estado involucradas en los hechos, ya sea de manera directa o indirecta. Además me suele entretener bastante el ir poco a poco viendo los avances y descubrimientos desde la óptica de los personajes. Si bien a grandes rasgos, la trama me gustó y me pareció que estaba bien trabajada, debo reconocer que me costó un poco entrar en la novela.

Sin duda, fueron dos los principales problemas que me encontré al iniciar la lectura. El primero creo que fue que esperaba un inicio mucho más impactante. Tras leer la sinopsis quizás esperaba que desde la primera página ya tuviésemos algo sobre lo que investigar. Pero esto es sin duda una cuestión de preferencias, y es que es a lo que me tiene acostumbrada la novela negra que he consumido hasta el momento. El otro gran problema fueron los nombres. Cuando el autor empieza a incluir nuevos personajes, yo me sentí perdidísima porque aparecían personas con nombres como Magi o Emili y yo en mi cabeza automáticamente los identificaba con mujeres, pero el autor hablaba del tío de una, o el cuñado de otra, pero yo no sabía a quién se refería ni quien eran esas tal Magi o Emili. Lógicamente esto es un error mío y no del autor, pero reconozco que fue algo que condicionó enormemente el inicio de la novela, y por ello puede ser que me costase tanto entrar en ella y tardase más en engancharme. Eso sí, una vez situados todos los personajes logré disfrutar mucho de la historia y me tuvo enganchada.

La narración es amena y fluida. A través del narrador vamos conociendo datos relativos a la vida de los personajes, y es que el autor no se limita a contar una historia de asesinatos, sino que nos cuenta una historia sobre dobles caras. El trabajo que realiza a la hora de plasmar la personalidad de cada personaje es algo que dota de mayor profundidad a la trama, reforzándola hasta tal punto que esa doble cara que esconden todos los personajes, es lo que condiciona todo.

A pesar de que en términos generales disfruté con la novela, debo reconocer que hubo aspectos que no me acabaron de cuadrar. En primer lugar, la parte de la trama dedicada al romance no me acabó de convencer en absoluto. No me pareció creíble ya que surge de la nada. Por otro lado, el desenlace. Hacia el final ya me esperaba quien había sido el culpable, pero no la forma en la que se resuelve todo y la conformidad final de los protagonistas. No acabó de convencerme. 

Máscaras es una novela negra que engancha. Con un planteamiento atractivo y una narración amena y fluida, te permite ver la doble cara que todos escondemos. Si bien ciertos detalles no me acabaron de convencer, es una novela que recomiendo leer para quienes disfrutan con este género.