OLVIDÉ DECIRTE QUIERO de Mónica Carrillo

«Tras sufrir un accidente de coche, en la difusa línea que separa la vida de la muerte, a Malena se le aparecen todas las palabras que se quedaron sin decir: palabras de amor, perdón, amistad y reconocimiento.

Por su mente desfilan todos sus amores, los felices y los fallidos: aquel que la hizo sufrir, aquellos que le sirvieron para olvidar y su amor actual, a quien tanto debe y de lo cual hasta ahora no se había dado cuenta; su mejor amiga, a la que olvidó decir te quiero antes de que se fuera; su familia y, sobrevolándolo todo, su perrita Mia, una figura entrañable, divertida y sorprendente que conseguirá encauzar el destino de Malena para que nunca más olvide decir Te quiero.» 



Siempre me ha gustado dar segundas oportunidades y eso es lo que he hecho con Mónica y su nueva novela Olvidé decirte quiero. Cuando su primera novela, La luz de Candela, fue supera alabada por todo el mundo, yo me la leí ilusionadísima (malditas y bastardas expectativas), y la verdad es que me dejo bastante indiferente. Vale que sus microcuentos son preciosos y que tiene frases geniales, pero el libro en conjunto no me gustó. El caso es que quería quitarme esa espinita con su nuevo libro, pero, aunque no me ha disgustado como el anterior, tengo que decir que tampoco es que haya hecho que me reconcilie con ella del todo. 

La historia comienza con el accidente de tráfico de Malena. Tras esto la protagonista, aun inconsciente comienza a decir en su cabeza lo que no ha dicho a las personas que quiere, despidiéndose de ellos porque no logra despertar y cree que va a morir. Así conocemos su relación tóxica y obsesiva con Mario y su amor por Alejandro, el suicidio de su amiga Eva, el apoyo incondicional de Vega y el amor perruno de su perra Mia. Aunque se habla de diferentes personas realmente solo existen dos personajes en la historia, Malena que es la protagonista y la que narra casi toda la historia, y Mia, su perrita que murió hace un tiempo, la cual tiene sus propios capítulos, en los que habla con Malena para convencerla de que luche por vivir.

"Siempre he sentido ternura por la lluvia. Cae y nadie la ayuda a levantarse. Y aun así, no deja de caer.
Sin miedo. Así es el amor. Cae una y otra vez. A veces una lluvia fina, una nube de verano,
un ciclón o una gota fría que lo deja todo enfangado."

La trama me recordó en ocasiones a la de La luz de Candela. Me descoloca que una persona que escriba tan maravillosamente, con tanto sentimiento, no acabe de llegarme, no sé si solo me ocurre a mí, que puede. A pesar de todo hubo partes que me gustaron y salvaron algo la situación, como algunos capítulos de Mia, que me parecieron bastante graciosos. Y sin duda, las frases profundas, y es que eso no se la puede negar, escribe como los ángeles cuando se mete de lleno en crear frases cargadas de significado, de hecho no sé la de párrafos subrayados que tengo en el libro. 

Personalmente ha sido una lectura que no se me ha hecho pesada ni infumable, pero que tampoco ha logrado engancharme. No me parece una mala alternativa si te gustó su anterior libro y quieres un libro ligero sin grandes pretensiones con el que desconectar un poco de todo, pero para poco más.